Cuota:

Pablo Ruben Supo que era artista desde muy joven. Cuando era niño en España, pintó e incluso ganó con orgullo un concurso de dibujo local. Comenzó a trabajar con pinturas al óleo y acrílicos a los 18 años, antes de enamorarse de la acuarela. Con más de 500 premios nacionales e internacionales, se centra principalmente en las competiciones de Plein Air, además de enseñar su amor por el arte.
“Disfruto del plein air porque requiere comenzar con una composición fuerte y encontrar soluciones creativas en el momento, ya que es un desafío hacer correcciones con acuarela. Sólo tienes que seguir adelante. La idea de una pintura comienza con algo que veo. Me gusta ver muchas cosas, pero hay pocas que sean perfectas para pintar bien”.