Sinceramente, ¡no soy fan del invierno!

Ya estoy contando los meses que faltan para la primavera, el regreso de la luz y las primeras flores silvestres diminutas. ¡Pero hay algo que decir sobre la asombrosa creación que se exhibe en los cristales helados de los árboles, las ventanas y las hojas!

Estoy aceptando el desafío de ser un maestro pintor. Paul Wang [Durante esta demostración de Daniel Smith EN VIVO con John Cogley] ¡¡¡para permitirme jugar más este año!!! (¡¡Gracias Paul!!) Así que aquí hay un intento de capturar árboles helados y disfrutar del juego y la granulación de la humedad. Negro lunar.

Primero humedecí toda la hoja de papel de acuarela y dejé que la mayor parte del agua se absorbiera. Luego apliqué una cantidad generosa de pigmento Lunar Black en todo el papel, excepto en una pequeña área en primer plano. Incliné el papel para que la pintura se deslizara hacia la parte superior de mi cuadro. A continuación, utilicé un rociador fino para rociar los árboles, esperando después de cada rociado para ver el efecto antes de continuar.

Un pincel húmedo ayudó a crear los trazos que se convirtieron en los troncos blancos.

Incliné, salpiqué y agregué más pintura según fue necesario para estimular el contraste de las corridas y la granulación.

Al salpicar un poco de Sodalite Genuine se creó un cambio de color ligeramente más azul, y al salpicar Janes Black (rojo/verde) se lograron contrastes más oscuros.

La lección que aprendí: ¡dale tiempo a la pintura y al agua para que actúen! Siéntate y disfruta observando lo que hace, sin interferir ni “jugar” demasiado, y simplemente disfruta del proceso.

Si perdiste la oportunidad de incluir Lunar Black en tu lista de deseos de Navidad, ¡querrás agregarlo a tu lista de deseos de cumpleaños!

¿Alguien más es fan de Lunar Black??!!!

Julie Ann Karlsson

Acuarelas extrafinas de Daniel Smith utilizadas en este ejercicio lúdico:

Negro lunar

Sodalite Genuine

Sodalita genuina

Negro de Jane (Rojo/Verde)